Asamblea Extraordinaria
Caracas, Venezuela, 24 de junio 2004
Colegas, nosotros queríamos informar en nombre del Comité Ejecutivo la gestión cumplida que es el primer punto del Orden del Día. Queremos dar cuenta de lo hecho en estos primeros seis meses de gestión, que es además el 50% de la gestión, así como informar sobre algunos pasos que se han dado y también plantear algunos proyectos que tenemos planteados para el futuro.
Lo primero que quiero señalar y que me parece muy importante, y que no lo señalamos como mérito de este colectivo del Comité Ejecutivo, sino como una etapa de desarrollo de la CONFEMEL, es que el Comité Ejecutivo ha estado en comunicación permanente desde el mismo día en que se eligió. Hemos estado contactados vía e-mail, hemos hecho una reunión presencial en Brasil y cuando a algún colega se le complicaba la comunicación electrónica nos hemos comunicado telefónicamente y hemos tenido el gusto de dialogar en esa forma.
De manera que estuvimos en contacto permanente, pensando juntos, y funcionando en una armonía y en una coincidencia, dentro de los estilos y la diversidad que tiene que reinar en la CONFEMEL, pero sí con un espíritu de conjunto, de unidad y de armonía que quiero destacar y agradecer a los colegas del Comité Ejecutivo.
Desde el principio que iniciamos esta gestión, nos habíamos propuesto que queríamos lograr algún avance en este año que nos tocaba trabajar como Comité Ejecutivo. Nos parecía que tenía que estar superada esa fase de la vida de la CONFEMEL, en que CONFEMEL consistía en reunirse una o dos veces al año con dudoso quórum, sacar un fárrago de declaraciones, muchas de las cuales no tenía demasiada repercusión y volver al año siguiente a repetir un escenario similar.
Creíamos que tenia que lograrse una dinámica mayor, ser conscientes de la lentitud que tiene por su naturaleza este tipo de organización, pero intentar avanzar en algunos aspectos que pudieran ser estratégicos y que pudieran modificar de una manera cualitativa a la Confederación y posicionarla mejor entre los médicos del continente y entre los distintos actores de la salud en el continente. Es en ese sentido que trabajamos.
Tomando una vieja idea y un viejo proyecto de CONFEMEL, viejo para lo que es una organización que sólo tiene siete años, nos impusimos como una tarea prioritaria, lograr relación fluida y orgánica con la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud.
Tuvimos la enorme suerte de que el camino estaba ya muy avanzado porque en el año 2002 nuestro ex Presidente, Dr. Julio Castro Gómez, había elaborado un proyecto muy importante orientado a vincular a CONFEMEL con OPS y ese proyecto ya había avanzado de una manera importante en la Organización, aunque no había finalmente coagulado.
Nosotros entendimos que los plazos de CONFEMEL cuyo Comité Ejecutivo dura un año, y los plazos de OPS que tiene una burocracia institucional muy importante eran distintos. Decidimos que teníamos que ir a un encare un poco más personalizado de la situación. Fue así que solicitamos una entrevista con la Directora General de la OPS, la Dra. Mirta Roses, que nos recibió si mal no recuerdo el 30 de marzo en la ciudad de Santiago de Chile. Le planteamos ahí que nuestra intención de revivir el proyecto que lleva la firma del Dr. Julio Castro y que además queríamos concertar que esto se pudiera realizar en tiempos útiles para nuestra CONFEDERACIÓN.
Tuvimos un diálogo sumamente interesante, tuvimos la sensación de que así como a CONFEMEL le interesaba el diálogo con una institución como OPS que tiene marcada influencia en políticas de salud. Se nos planteó explícitamente que una debilidad que tenía la Organización Panamericana era lograr comprometer a los médicos con las políticas que diseñaba OPS. Nosotros planteamos que comprendíamos ese problema y que queríamos también incidir y tener voz en las políticas que OPS tuviera sobre la salud.
Además tenemos una cantidad de temas absolutamente comunes. OPS dedica mucha atención a los problemas de los recursos humanos en la salud; y ese es un tema central para CONFEMEL. Está preocupada por los procesos de certificación y ese es un problema central para CONFEMEL, desde la creación, y en este caso no sólo hablamos de la certificación nacional sino de la certificación entre países, también un tema de aguda actualidad en CONFEMEL. Temas como la Bioética y el Derecho Médico, son temas que siempre fueron, desde la fundación, problemas prioritarios para CONFEMEL y también lo son para OPS.
Nosotros pensamos que la OPS tiene capacidad de ayudarnos a lograr algunos insumos que nos parecen muy importantes para los médicos latinoamericanos y es el acceso a la información. Pensamos que CONFEMEL podría realizar proyectos que facilitaran el acceso a la información científica, por parte de los médicos, a través de bibliotecas virtuales y de paquetes de revistas electrónicas. Esto muchas veces lo estamos negociando aisladamente en cada país, pero nos parece que cooperativizar ese esfuerzo nos llevaría a una economía de escala sumamente ventajosa.
Pensamos que este como otros servicios, aliados con OPS, también puede ser un aspecto sumamente interesante. Además, la aspiración que tenemos es ser admitidos como institución no gubernamental de OPS y participar de sus Asambleas Anuales. Poder ir con nuestra voz así como van hoy otros profesionales, como los bioquímicos, que participan y hacen pesar su voz como profesión. Sin embargo los médicos no estamos y tenemos posibilidad de estar y ese es el camino que tenemos de hacerlo. No es algo nuevo, porque la Federación Panamericana de la cual CONFEMEL se declara -desde sus estatutos- continuadora también tenía esa misma vinculación orgánica y sistemática con la OPS que reclamamos.
Los tiempos burocráticos de OPS son un problema, porque ellos tienen que cumplir necesariamente con determinadas formalidades. Ellos analizaron el tema a mediados de año y estamos en condiciones de aprobar para fin de año el ingreso de CONFEMEL, con estatus de organismo no gubernamental. Para eso tenemos que, de alguna manera, actualizar el proyecto original al cual hacía referencia hoy, elaborado por Julio Castro. Detallar un poco más algunas actividades y algunos ejes temáticos y con ese documento, de acuerdo a las personas que OPS nos puso como referencia para dialogar esto, estamos en condiciones de ser admitidos y de pasar entonces a tener también este oteo escenario para la actuación de la CONFEMEL.
También hemos recibido señales muy claras de parte de la Organización Panamericana de que la relación con CONFEMEL ya empezó, más allá de los tiempos burocráticos. Tal es así que dentro de una semana nuestro Secretario General, el Dr. Visillac, está invitando como representante de la CONFEMEL a participar de un evento de la ciudad de Brasilia, donde se discutirá el aporte que los médicos pueden hacer en los aspectos de la gestión de la salud. Una actividad en la que participarán otros profesionales de la salud y también los usuarios de los servicios de salud.
Esto que puede parecer una actividad aislada, sin embargo quien pueda conocer cómo es el funcionamiento de OPS comprenderá que refleja una decisión política de vincularse con nuestra Confederación. Nosotros pensábamos, y lo conversábamos hoy con los colegas de Costa Rica, que si nosotros invitamos a la Organización para que esté presente en la Asamblea General de diciembre no hay ninguna duda que van a estar presentes.
Entonces nosotros podemos empezar una relación que nos interesa mucho. Y acá voy a usar un uruguayismo que no sé si me entenderá alguien más que los argentinos. Ustedes saben lo que es «el mangueo», es pedir dinero. No queremos una relación con OPS de «mangueo», no queremos que nos financie cosas, queremos realmente incidir en una Organización que tiene mucho que ver con la salud de las Américas. Queremos opinar, incidir y ser portavoces de las cuestiones positivas que tenga OPS hacia los médicos. Si salen convenios que nos permiten financiar cosas bienvenidos sean, pero no buscamos un sponsor fino, sino queremos otra cosa, queremos una inserción política más interesante que la que tenemos hoy.
Este es un aspecto central de lo que queríamos informar. Y creo que es el proyecto más importante que hemos desarrollado en este tiempo y que hemos podido concretar parcialmente en todo lo que no fue posible.
Mencioné un aspecto que puede ser puntual, parcial, pero queremos que esté documentando como parte de este informe, porque lo trató el Comité Ejecutivo que se reunió en Florianópolis y nos pareció a todos muy importante, el tema que les hablaba hoy de explorar proyectos de biblioteca virtual y de facilitar económicamente el acceso de los médicos a la información.
El Comité Ejecutivo incluso decidió solicitarle al Dr. Gerardo Bruno, compatriota nuestro que se dedica a este tipo de actividad, tiene una actividad académica y en la materia Telemática, junto a los colegas que sean necesarios, que nos prepare para diciembre un proyecto para poder discutir y ver si hay posibilidades de asociarnos para resolver esta situación. Por ejemplo en mi país tenemos proyectos de estos funcionando, que funcionan bien, pero que son muy caros. Estamos seguros, como decía hoy, que si modificamos la escala va a ser conveniente para todos nosotros.
Otro tema que nos preocupó mucho y que queremos dar cuenta, aunque sea sucintamente, es el tema de las relaciones con algunos países y con algunas instituciones de algunos países que habían tenido una participación importante en CONFEMEL en sus inicios y que actualmente tienen una participación de menor intensidad.
El Comité Ejecutivo de la CONFEMEL le pidió una entrevista al Presidente del Consejo Federal de Medicina del Brasil, al Dr. Edson Oliveira Andrade. Porque todos ustedes saben, sobre todos los que somos más viejos en la CONFEMEL, que hay todo una larga historia de por un lado un compromiso importante de dicho Consejo que agrupa a todos los médicos de Brasil, que son prácticamente 290.000. Siempre habían tenido un compromiso muy importante con las Asambleas, pero siempre habíamos tenido trabas muy importantes a la hora de algunas obligaciones que las instituciones tienen, como por ejemplo el pago de la cuota anual de CONFEMEL.
En eso habíamos tenido muchas idas y venidas y quisimos ir personalmente, con los compañeros del Comité Ejecutivo y con la presencia del pastpresident a dialogar y conversar cuál era la situación en la que estamos hoy. Entendemos que la situación que tenía el Consejo Federal era razonable, porque es una institución de carácter pública y por lo tanto requiere algunas formalidades que tal vez CONFEMEL no las supo dar todas en toda su vida. Le dijimos que si el problema era que no había una sede administrativa ahora la hay. Si el problema era que no tenía personería jurídica ahora si la tiene, y que si el problema era que no había una cuenta, ahora hay una cuenta de CONFEMEL. Entonces queríamos conocer, en este estado de cosas, cuál era la posición: si existía algún impedimento o era un tema de voluntad política, de prioridades e intereses diversos.
Fue una charla muy franca y abierta. Se contaron muchas anécdotas que no vienen al caso, con respecto a los aspectos de informalidad que hubo en determinado momento en CONFEMEL. Se nos pidió toda esa documentación por escrito, la enviamos toda certificada notarialmente y estamos a la espera de que cuando el Consejo Federal lo considere conveniente, de recibir una respuesta.
Esto está unido, por eso no voy a avanzar mucho en esto, con los dos puntos siguientes de esta Asamblea que son los temas estatutarios y los temas financieros. Hay una situación que es muy clara, que simplemente quiero mandar un titular. Es evidente que si hay un país con 290.000 y se paga de acuerdo a los médicos, ese país termina financiando a todos y eso no es una situación grata para nadie. Es también una situación que si hay un país, en este caso Brasil, pero hay otros, hasta Uruguay con lo chiquito que es, que si hay un país que tiene una institución con todos los médicos, con el 100% de los médicos y hay otras instituciones en la CONFEMEL como la Asociación Médica Brasilera o la Federación Médica, como el Sindicato Médico en Río Grande, que también son parte, están pagando por más médicos que los que tienen. Eso es evidente, era un riesgo que nunca ocurrió porque nunca pagaron, pero podría haber ocurrido y no era una situación razonable.
Está también el tema del peso político de los países y de cómo buscar una situación realista por la cual ningún país, y ningún grupo de países, pueda tener una capacidad de veto y de bloqueo de la CONFEMEL, pero tampoco, pongo un ejemplo de la imaginación, que tres países que tengan cada uno un voto que le puedan ganar a Brasil y a Venezuela digamos.
Tenemos que lograr una situación, hay distintos experiencias en otras instituciones internacionales y nosotros, en mi nombre y en el del Comité Ejecutivo, estamos dispuestos a buscar -con la mayor flexibilidad- las formas creativas y realistas que alienten la participación de todos los miembros de la CONFEMEL, que permitan una representación justa, sin que nadie sea el dueño, pero sin que nadie sienta que su participación es innecesaria porque como hay dos o tres que son tan grandes todos los otros son irrelevantes.
Tenemos que discutir y que buscar, basándonos en la experiencia de otros y en nuestra propia historia, cómo nos ha pasado, cómo nos ha ido, si de puede ajustar algo o si el estatuto fundacional fue el mejor y hay que seguir así. Eso lo dejamos para los próximos puntos del Orden del día.
Otra organización con la que tuvimos comunicación fue Chile. Ustedes saben que es un país fundador y ocupó la Presidencia de la CONFEMEL, a través del Dr. Eduardo Welch. Hubo un momento en el que se puede decir que hubo un cierto enfriamiento o disminución del entusiasmo por la participación. Nosotros fuimos a Chile cuando nos entrevistamos con la Directora de OPS. Teníamos pactado la posibilidad de un encuentro con el Colegio Médico para conversar que -a sus solicitud- debió ser coordinado por el Dr. Welch. Hubo una descoordinación y logramos ver a la Directora General de la OPS, a quien estaba esperando el Presidente de la República, Ricardo Lagos, que pudimos hablar tranquilamente, y no logramos hacer el contacto que nos permitiera hablar con nuestros colegas del Colegio Médico de Chile. Fue una descoordinación, pero es la realidad, pasó eso.
Posteriormente recibimos, el Comité Ejecutivo esté enterado, una nota enviada por el Secretario del Colegio Médico de Chile al Secretario Administrativo de la CONFEMEL, al Sr. Penino, en la que planteaban que en función de las luchas que estaban llevando adelante en defensa de los médicos, tenían un problema de índole financiero que les impedía cancelar sus obligaciones con CONFEMEL.
Por lo tanto, se excusaban de no poder pertenecer a la Confederación por no poder cumplir con sus obligaciones. Inmediatamente, con el acuerdo del Comité Ejecutivo, le contestamos que de ninguna manera una razón de penuria económica de la institución iba a hacer que permitiéramos que se apartaran. Si hay una decisión política es otra cosa, pero la comunicación que recibimos era por una razón estrictamente económica.
Esa es una situación que comparten creo que la mayoría de las organizaciones miembros de CONFEMEL y jamás hemos tomado una decisión de ese tipo como apartarlos. Y les expresamos nuestro deseo de tener al Colegio Médico de Chile, una institución con una historia importante y que además ha contribuido a la CONFEMEL, nosotros queremos y vamos a hacer todo el esfuerzo posible para que el Colegio Médico esté otra vez con una participación protagónica. Si hay problemas de antes los olvidamos o los arreglamos o lo hablamos, pero les queremos manifestar que estamos en la línea de hace el esfuerzo para tener aquí a los colegas chilenos con el protagonismo que siempre tuvieron cuando vinieron.
Hemos enviado una nota a la Asociación Médica Americana, con copia a la Asociación Médica Mundial, consultando a los colegas de la Asociación Médica Americana, si en la prisión de Abu Ghraib donde se denunciaron torturas durante mucho tiempo, en los medios de comunicación, hacia prisioneros de guerra y donde soldados norteamericanos fueron sancionados por su ejército por esas prácticas, si había médicos en esa prisión y en ese caso qué actitud había tomado dicha Asociación, para tener una guía de cómo se estaba procesando ese fenómeno. Por el momento no hemos tenido respuesta. Sabemos que el tema fue planteado desde Bélgica en la Asociación Médica Mundial y nos pareció oportuno, sin hacer un gran aspaviento de publicidad, pero sí mantener ese contacto con los colegas norteamericanos para conocer su visión al respecto y sobre todo recibir información, en cuanto la tengamos la vamos a compartir con todos ustedes.
Finalmente para terminar este informe, que simplemente busca relatar y ponernos al día con la información, tuvimos una invitación que mucho agradecemos a participar en dos actividades de los médicos del sur del Brasil. Participamos en la Jornada del Grupo GEM, grupo de estudios médicos. En el cual el Sindicato Médico de Río Grande que con historiadores, sociólogos, personas que vienen desde la ciencia social, desde las humanidades médicas, crean ámbitos de reflexión en este caso era sobre la historia del sindicalismo médico en el Brasil. Estuvimos ahí como ávidos oyentes y en nuestro carácter de Presidente de CONFEMEL y mucho agradecemos esa oportunidad. Por otro lado, en el mismo ámbito al día siguiente se reunió la Federación Médica de Sindicatos del Sur de Brasil. Nos invitaron a estar presentes y trataron temas muy importantes, algunos son comunes con los uruguayos porque tenemos frontera y también mucho agradecemos la posibilidad de que CONFEMEL haya podido estar ahí, viviendo de los problemas concretos médicos, sindicales, laborales, que enfrentan nuestros colegas.
Le voy a pedir a los compañeros del Comité Ejecutivo que me auxilien sobre cuántos temas me olvidé y se me quieren complementar en lo que sea necesario. Enviamos a Haití también una declaración en el momento de la situación del golpe de estado; a la Asociación Médica Haitiana, miembro de CONFEMEL, también fue sede de una Asamblea y simplemente de solidaridad a los médicos y al pueblo de Haití y un deseo genérico por la democracia y por la paz.